viernes, 4 de mayo de 2012

Si alguien me pregunta por mis dos axiomas científicos favoritos, sin duda son los siguientes:






El principio del centésimo mono
El efecto mariposa

¿De que van esos dos axiomas científicos? Lo explicaré con la mayor brevedad posible, adelantándoles que ambos han sido verificados y corroborados experimentalmente, por lo que su validez es incuestionable.

1.   El principio del centésimo mono se postuló a partir de un experimento de observación llevado a cabo por un grupo de científicos que se encontraban estudiando a cierto género de primates en un grupo de apartadas islas del Pacífico. Los biólogos que se encontraban observando a los primates en una de las islas se percataron de que, en un momento dado, uno de los simios utilizó un pedrusco como utensilio, para poder extraer la pulpa de un fruto de corteza leñosa y dura.

En cuestión de segundos, minutos, todos los simios de esa isla "calcaron" el nuevo comportamiento "original" de su congénere. Pero, para asombro de todos los científicos repartidos en las diferentes islas del archipiélago, sin contacto visual entre ellos y en contacto únicamente mediante walkie-talkies, en el momento en que todos los simios de la isla en la que los primates adoptaron la nueva técnica de obtención de alimento mediante el uso de una nueva herramienta (el pedrusco), dicho comportamiento se extendió a toda la población de simios en las restantes islas, como si, de algún modo, a través de una "conexión mental invisible", ese nuevo conocimiento se hubiese transmitido a la totalidad de la población de los simios, una vez alcanzado un número crítico de individuos que "poseían" el nuevo conocimiento, la nueva técnica, en la primera de las islas.

Este intrigante fenómeno ha sido muy estudiado, desde entonces, por la Ciencia, y se ha concluído que, en cada especie existe una especie de mente profunda, de inconsciente colectivo, que une, que vincula sutilmente a todos sus congéneres, por lo cual, cuando en una especie, incluída, por supuesto, la Raza Humana, un conocimiento, una creencia, es asumida por un número suficiente de individuos de la especie (lo que se conoce como número de masa crítico), en ese preciso momento, la nueva creencia o conocimiento se propaga instantáneamente, a través del inconsciente colectivo compartido, al resto de individuos de la especie, sustituyendo en éstos sus antiguas creencias y conocimientos por los novedosos aportados por los más "vanguardistas" de entre ellos.

2.    El principio conocido como "efecto mariposa" es una afirmación de la nueva ciencia (las nuevas disciplinas científicas, entre ellas, la Física Cuántica, han hecho una notable aportación a la misma). Y dicho axioma ha puesto en valor una antiquísima metáfora sobre el Universo transmitida por el maestro Buda a sus discípulos. En definitiva, dicho principio afirma que, en el Cosmos, absolutamente todo y todos estamos interconectados. Esto se verbaliza de un modo muy poético, en dicho axioma científico, diciendo que "el aleteo de una bella mariposa a orillas del Mar Mediterráneo puede ser la causa primigenia de la más violenta de las tempestades tropicales en el Mar Caribe". Quizá no he sido muy exacto en la transcripción literal del axioma, pero la idea es esencialmente esta.

Las implicaciones de este axioma son de un alcance inimaginable, pues nos dice, de un modo incontestable, que todo y todos influimos en todo y en todos. Dicho de otro modo, todo lo que pensamos, sentimos, hacemos o dejamos de hacer tiene consecuencias en el resto de la Raza Humana y del Universo. Cada uno de nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, convicciones y creencia profundas, cada uno de nuestros actos, tienen efecto sobre el resto de nuestros congéneres humanos, influyen en el resto de la Humanidad y en todo el Universo, de un modo real, aunque extremadamente sutil e imperceptible.

Las implicaciones de esto en nuestras vidas son determinantes, porque, si nos hacemos plenamente conscientes de ello, advertimos que nuestra responsabilidad por lo que ocurre a nuestro alrededor es del 100 %. Nadie puede decir ya "yo no pincho ni corto en eso", "yo no tengo vela en ese entierro", pues todo y todos estamos interconectados, y lo que pensamos, creemos, sentimos, decimos y hacemos influye en el resto de la Humanidad, del mundo y hasta del Universo, de uno u otro modo, pese a que nuestra mente limitada no pueda comprender de que modo.

Con razón nos enseñó Cristo "lo que hacéis a uno de estos, mis pequeñuelos, a Mi me lo hacéis". Cristo, Dios hecho hombre, tenía plena conciencia de la íntima unidad de todos los seres, entre ellos y con Dios, y, por ello, Jesús siempre enseñó sobre la unidad y nos conminó a amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos, pues, en realidad, al amar a los demás nos amamos a nosotros mismos, dado que, en esencia y en el espíritu, todos somos Uno (individualizaciones de un mismo y único Dios que se expresa a través nuestro).

Una vez enunciados estos dos fundamentales axiomas científicos, invito a todas mis amigas del Facebook que hayan tenido la paciencia de leer hasta aquí que intenten imaginar lo rápido que cambiaría para bien nuestro mundo si, de repente, un número suficiente de seres humanos (suficiente para alcanzar la masa crítica) adoptase la actitud existencial, la filosofía, el modo de entender la vida y de relacionarse con los demás de un ser humano tan excepcional e inspirador como la venerable madre Teresa de Calcuta, uno de mis personajes favoritos de los tiempos modernos.

Todos somos conscientes de quien fue y lo que hizo la madre Teresa de Calcuta, de su absoluta, abnegada y total entrega en favor de los más desfavorecidos de la sociedad, de los que para nadie cuentan porque nada tienen. De su admirable vocación de servicio y sacrificio, de su amor puro y totalmente desinteresado hacia personas de la más humilde condición, que nunca podrían demostrarle su gratitud salvo correspondiendo a su amor con amor.

Algunas de las frases más inspiradas y aleccionadoras para todos nosotros, mujeres y hombres de nuestro tiempo, salieron de la boca de esta sabia y lúcida mujer, cuyo corazón rebosante de amor bendijo a todos los que tuvieron el privilegio de conocerla.

Recuerdo que en cierta ocasión, cuando lo de la guerra promovida por Bush contra Saddam Hussein, al preguntarle un periodista a la madre Teresa si acudiría a una manifestación en contra de la guerra, ella contestó algo tan hermoso como lo que sigue: "No me encontrará usted jamás en una manifestación en contra de la guerra, pero cuente siempre conmigo para acudir a cualquier manifestación a favor de la paz."

Aparentemente, parece que está diciendo lo mismo al decir "no contra la guerra" que "sí a favor de la paz". Pero en realidad no son la misma cosa, medítenlo ustedes un momento. No es lo mismo luchar contra "el mal" que propiciar el "bien". Lo que pretendía decir la madre Teresa es que es preciso evitar las luchas, las confrontaciones, pues ellas son la causa de todo el sufrimiento del mundo. ¡Que sabia mujer!

Finalmente, quisiera terminar esta aportación a todas mis amigas del Facebook con una bellas palabras, unos breves versos, unas preciosas reflexiones de la madre Teresa de Calcuta, sobre la vida, que quizá más de una de ustedes habrá escuchado en alguna ocasión.

Así dice la madre Teresa de Calcuta sobre la vida...

La vida...

...es una oportunidad, aprovéchala.

...es un sueño, hazlo realidad.

...es un reto, afróntalo.

...es un deber, cúmplelo.

...es amor, disfrútalo.

...es tristeza, supérala.

...es un misterio, desvélalo.

...es un himno, cántalo.

...es felicidad, merécela.

...es la vida, defiéndela.

Imaginen un mundo en el que todo el mundo sintiera y pensara así. ¿Pueden visualizar qué Paraíso sería la Tierra?Seamos, pues, conscientes, de que cada uno de nosotros y de nosotras cuenta para el total, y que cuantos más seres humanos nos enfoquemos en lo positivo, en el amor, en la fe, en la fraternidad, cuantas más personas nos enfoquemos en la Luz que nos alumbra (pero que tan a menudo rehusamos abrazar), tanto más pronto nuestro convulso mundo saldrá de la confusión y la penumbra en que se halla inmerso.

Que la Luz y la sensibilidad de sus bellas almas femeninas, amigas, les de la fuerza a ustedes, las mujeres y transexuales, para abanderar la revolución espiritual y social por la que clama nuestro mundo, al que los hombres sin corazón han sumido en el caos tras siglos y siglos de brutal y machista patriarcado.

Que Dios, que es más Madre que Padre, les asista, mujeres y transexuales de la Tierra. Suyo es el testigo para cambiar el orden establecido y devolver a la Madre Tierra el equilibrio natural que los hombres insensibles han pervertido durante demasiados siglos. No hay tiempo que perder, apúrense, únanse, asóciense y denle un golpe de timón a esta nave antes de que sea demasiado tarde y termine chocando con un iceberg.

Los hombres nunca supieron interpretar la carta de navegación; tómenla ustedes y salven al Titanic del naufragio. Al final, también los ingratos hombres se lo agradecerán.

Dios las bendiga. Son ustedes lo más bello del mundo y la esperanza planetaria.

Mi admiración y mi cariño para todas ustedes, y muy especialmente para las mujeres y transexuales brasileiras y latinas, las más bellas, sensuales, dulces y femeninas del mundo, a mi juicio.

Xavier Gaza Cerdà

Barcelona, sábado 5 de mayo de 2012